España se prepara para afrontar las consecuencias de una nueva ciclogénesis, un fenómeno meteorológico que trae consigo fuertes lluvias, nevadas y un descenso notable de las temperaturas. Este evento, que sigue a la borrasca Irene, afectará significativamente a varias regiones del país a partir del viernes.
Borrasca “Irene” y la nueva Ciclogénesis
La borrasca Irene, que ha estado afectando principalmente al cuadrante noroeste de España, da paso a una nueva borrasca que se espera tenga un impacto mayor. La ciclogénesis, un proceso natural de formación o intensificación de una borrasca, se espera que sea particularmente rápida y potente, lo que ha llevado a los meteorólogos a utilizar el término “ciclogénesis explosiva” para describir este fenómeno.
Impacto en diferentes regiones
La nueva borrasca, originada en el oeste de Portugal, traerá consigo precipitaciones abundantes y vientos intensos. Las áreas más afectadas serán el norte y oeste de la península, con especial atención en las nevadas en cotas bajas en regiones como Castilla y León, Alto Ebro, Navarra y el norte de Aragón. Además, se espera que las lluvias sean generalizadas en gran parte del país, especialmente en las mitades norte y oeste.
Descenso de temperaturas y heladas
Se anticipa un descenso acusado de las temperaturas en gran parte del país, especialmente en el norte de la península. Este bajón térmico favorecerá la extensión e intensidad de las heladas, afectando amplias zonas del interior de la mitad norte y noroeste de la meseta sur, con heladas localmente fuertes en los Pirineos.
Precauciones y avisos
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y otros organismos meteorológicos han emitido avisos y recomendaciones para las zonas afectadas. Se espera que el jueves 18 de enero, 14 comunidades autónomas estén en riesgo o riesgo importante por fenómenos costeros, viento y fuertes lluvias. Las precauciones incluyen estar atentos a las actualizaciones meteorológicas y tomar medidas de seguridad, especialmente en actividades al aire libre y en zonas propensas a inundaciones o deslizamientos.
Conclusión
Esta ciclogénesis representa un desafío significativo para España, especialmente después de la borrasca Irene. La comunidad debe permanecer alerta y preparada para enfrentar las condiciones adversas que se esperan en los próximos días. El seguimiento continuo de las actualizaciones meteorológicas y la adopción de medidas preventivas serán clave para minimizar los impactos de este fenómeno en las regiones afectadas.