
Aumento exponencial del consumo energético
El consumo de energía de los centros de datos, la inteligencia artificial (IA) y las criptomonedas se espera que se duplique para 2026. Esta proyección, realizada por la Agencia Internacional de Energía (AIE), revela que el consumo, que actualmente representa el 2% de la demanda mundial de electricidad, podría oscilar entre 620 y 1.050 teravatios-hora (TWh) en los próximos dos años. La criptominería, en particular, ha sido un importante contribuyente a este aumento, representando casi una cuarta parte del consumo total.
Implicaciones para los centros de datos
Los centros de datos, que son fundamentales para el funcionamiento de la IA y la criptominería, están experimentando un crecimiento significativo en su demanda energética. Se estima que para el año 2030, su consumo eléctrico alcanzará los 35 gigavatios anuales. Además, los centros de datos de inteligencia artificial podrían requerir hasta cinco veces más potencia que las instalaciones tradicionales. Este incremento plantea desafíos no solo para la industria tecnológica, sino también para la sociedad en su conjunto, que podría no estar preparada para esta demanda energética intensiva.
Competencia por los recursos energéticos
La creciente demanda de energía de estos centros de datos está empezando a competir con otras industrias por los recursos energéticos limitados. Por ejemplo, se ha informado de que una planta de fabricación de armas no pudo expandirse debido al consumo de energía de un centro de datos cercano. Esta situación podría ser un adelanto de lo que está por venir, ya que los centros de datos compiten con otras grandes industrias por la electricidad.
El rol de las GPU en la IA
El entrenamiento de modelos de inteligencia artificial es una operación intensiva en energía, ya que requiere del uso de tarjetas gráficas (GPU). Estas GPU son más eficientes para las multitareas y más rápidas que las unidades centrales de procesamiento (CPU) tradicionales. Los servidores de IA en los centros de datos suelen estar equipados con varias GPU, y cada una puede consumir hasta 400 vatios de energía, lo que significa que un servidor de IA podría consumir hasta 2 kilovatios.
Impacto de actores clave como Google
Actores relevantes del mercado como Google podrían tener un impacto significativo en el consumo de energía. Por ejemplo, se estima que el consumo de electricidad de Google se dispare debido a la incorporación de la IA en la mayoría de sus productos. Interactuar con un modelo grande de lenguaje (LLM) podría costar hasta 10 veces más que una búsqueda estándar por palabra clave en Google.
La necesidad de mejoras en eficiencia y regulación
Ante este panorama, las mejoras en la eficiencia y las regulaciones serán cruciales para frenar el consumo energético. Un centro de datos de inteligencia artificial podría necesitar hasta tres veces más energía que una instalación cloud tradicional. Las tecnologías emergentes y la adopción de energías limpias serán clave para abordar este desafío.
Conclusión: un desafío para el futuro
El pronóstico de duplicación del consumo eléctrico en centros de datos, IA y criptomonedas para 2026 pone de manifiesto la creciente dependencia de la tecnología en la sociedad moderna y destaca la necesidad urgente de soluciones energéticas sostenibles y eficientes. La gestión de este crecimiento en el consumo de energía será fundamental para garantizar que el avance tecnológico no se convierta en un lastre para el medio ambiente y los recursos naturales.