En una decisión que ha generado controversia en la comunidad local, el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) tiene previsto iniciar este jueves el derribo del histórico kiosco “El Tintero” en Torrevieja, a pesar de la existencia de un expediente abierto por el Ayuntamiento para protegerlo como Bien de Relevancia Local (BRL).
El equipo de gobierno y el alcalde Eduardo Dolón conocen la resolución del MITECO desde hace al menos dos semanas, pero no se han pronunciado públicamente al respecto. Según Dolón, han estado buscando fórmulas para bloquear la orden, ya que el gobierno local inició un expediente en enero para proteger el kiosco como BRL, aunque aún no ha sido entregado al municipio. Sin embargo, esta estrategia no ha tenido éxito debido a la falta de documentación completa.
El kiosco, con una arquitectura octogonal única, se encuentra en una ubicación emblemática en la costa, conocida antiguamente como un lugar para tintar las artes de pesca, de ahí su nombre popular, “El Tintero”. Con más de 80 años de historia, ha sido un punto de referencia para generaciones de habitantes locales y visitantes, especialmente de la Vega Baja, que han conectado sus vidas con esta ciudad turística desde principios del siglo XX.
La incertidumbre rodea el destino del kiosco, ya que no está claro si la dirección general de Costas se limitará a retirar toldos y elementos añadidos a la estructura, demolerá solo el kiosco o derribará por completo el baluarte que separa la playa del Cura de las “piscinas naturales” del paseo de Juan Aparicio, según lo designado por el Ayuntamiento. El alcalde Dolón admitió que ellos mismos no tienen certeza al respecto.
Esta decisión de Costas ha generado críticas en Torrevieja, ya que se ha permitido que ocurran actuaciones polémicas en el pasado. Durante décadas, las terrazas del paseo de Juan Aparicio han ocupado parcialmente el dominio público de la ribera del mar sin intervención de Costas. Además, las obras que han colmatado 1,100 metros cuadrados de espejo de agua por parte del Real Club Náutico para construir un aparcamiento no han sido cuestionadas, a pesar de la competencia de la Generalitat en la dársena. Esto ha llevado a preguntas sobre si Costas está cumpliendo adecuadamente su papel en la protección del entorno costero.
En relación con la bahía, un informe firmado por la directora general de Costas, Ana María Oñoro Valenciano, cuestiona si se ha ordenado adecuadamente lo que ha ocurrido en la dársena en los últimos treinta años.
Este conflicto entre el Ayuntamiento y Costas sobre el destino de “El Tintero” resalta la importancia de la preservación del patrimonio histórico y la necesidad de una planificación adecuada para el desarrollo costero en esta región. El futuro del kiosco sigue siendo incierto, y la comunidad local está atenta a las próximas acciones de las autoridades.