El emblemático pailebote Pascual Flores ha vuelto a su puerto de origen, Torrevieja, para celebrar las fiestas de La Purísima. Este histórico navío, construido en 1917 en Torrevieja, regresó tras culminar una extensa gira que lo llevó por puertos europeos y españoles, recorriendo más de 4.000 millas náuticas en el proceso. Ahora, el Pascual Flores estará amarrado en el puerto deportivo Marina Salinas hasta el 29 de enero de 2024, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de explorar su rica historia y su papel como museo flotante del patrimonio marítimo y cultural de Torrevieja.

Un Viaje por Europa

Gestionado por la Fundación Nao Victoria, el Pascual Flores ha sido embajador itinerante de la cultura marítima de Torrevieja durante su viaje por Europa. Ha visitado 22 puertos en España, Francia, Reino Unido, Países Bajos, Holanda, Alemania y Portugal, participando en destacados festivales de grandes veleros en ciudades como Rouen, Ámsterdam y Bremerhaven. Durante este periplo, ha recibido cerca de 30.000 visitantes, quienes han tenido la oportunidad de conocer su historia y el rico patrimonio marítimo y de construcción naval de Torrevieja.

Pilebote Pascual Flores
Pilebote Pascual Flores

Una Joya de la Construcción Naval

El Pascual Flores, con sus imponentes 34 metros de eslora, 8 metros de manga y 415 metros cuadrados de superficie bélica, es un testimonio viviente de la construcción naval clásica. Los visitantes podrán pasear por sus cubiertas de madera, explorar sus espacios y aprender cómo era la vida a bordo de este majestuoso pailebote. Las visitas estarán disponibles en Marina Salinas de miércoles a domingos, desde las 11:00 hasta las 14:00 horas. Los boletos tienen un costo de 3 euros para adultos, 1 euro para niños de 5 a 10 años y son gratuitos para menores de 5 años. Además, los residentes de Torrevieja podrán disfrutar de la visita de forma gratuita. Los boletos se pueden adquirir en pascualflores.org o en el propio barco.

Un Vínculo entre la Historia y el Presente

El Pascual Flores es propiedad del Ayuntamiento de Torrevieja, pero su explotación y mantenimiento están a cargo de la Fundación Nao Victoria. A través de un convenio, el Ayuntamiento aporta 170.000 euros al año para garantizar su cuidado, y a cambio, el pailebote debe visitar la ciudad un mínimo de semanas al año. En esta ocasión, su llegada coincide con las festividades en honor a La Purísima, un evento especial que celebra la rica historia marítima de la región.

Un Camino de Renovación

La historia del Pascual Flores es una mezcla de abandono y renovación. Después de años de servicio en alta mar, quedó en estado de deterioro y fue localizado en el puerto de Bristol por un turista torrevejense. Tras complejas negociaciones, el pailebote regresó a Torrevieja, pero su mal estado general hizo que se descartara su reparación, y sus restos terminaron en un vertedero de Bigastro.

Sin embargo, años después, se firmó un contrato para su reconstrucción, con la intención de convertirlo en un buque escuela de la Generalitat. Este plan no se concretó, y la réplica del barco quedó nuevamente en desuso y deterioro. Finalmente, en la actualidad, bajo la gestión de la Fundación Nao Victoria, el Pascual Flores ha encontrado su tercera vida y sigue siendo un orgulloso símbolo del patrimonio marítimo de Torrevieja.

El Pascual Flores: Un Tesoro de la Historia Marítima

El regreso del Pascual Flores a Torrevieja es una ocasión única para que visitantes y residentes se conecten con la rica historia marítima de la región. Este pailebote es mucho más que un barco, es un tesoro que representa la herencia marítima de Torrevieja y su conexión con el pasado. Con su visita disponible hasta finales de enero, es una oportunidad que no debe perderse para explorar esta joya de la construcción naval y rendir homenaje a La Purísima en un ambiente marítimo único.