El sindicato CSIF Educación se encuentra en la vanguardia de la lucha contra el acoso escolar y la violencia en las aulas, al mismo tiempo que aboga por la implementación de normativas definidas para el uso de dispositivos móviles en el entorno escolar. En un entorno en el que el 77% de los profesores ha denunciado haber experimentado agresiones físicas, verbales o amenazas por parte de sus alumnos, y el 61% reconoce la existencia de violencia entre estudiantes, el sindicato busca soluciones sólidas y específicas.

Acoso escolar

La Necesidad de Normativas Claras y Definidas

Mario Gutiérrez, presidente de CSIF Educación, enfatiza la necesidad de establecer reglas y regulaciones claras que ayuden a los profesores a abordar el uso de teléfonos móviles en la escuela. Gutiérrez destaca que, aunque no existen datos concretos ni científicos que indiquen si los dispositivos son buenos o malos, es una realidad social que casi todos los adolescentes poseen teléfonos móviles. Por lo tanto, el sindicato considera fundamental que se implementen normativas específicas y comprensibles que brinden orientación y apoyo a los profesores.

El debate se centra en la responsabilidad de los profesores en caso de mal uso de los dispositivos por parte de los estudiantes. Gutiérrez argumenta que si se culpa a los profesores por el mal uso que hacen los adolescentes en el aula, muchos optarán por prohibir los dispositivos móviles en sus clases. También plantea preguntas sobre la responsabilidad en situaciones en las que los alumnos intercambian imágenes de contenido sexual de un compañero, especialmente cuando los estudiantes involucrados son menores. En este contexto, CSIF aboga por una normativa clara que defina cómo deben utilizarse los dispositivos móviles en la escuela.

Preocupaciones sobre la Convivencia en las Aulas

Una encuesta realizada por CSIF Educación revela una serie de preocupaciones relacionadas con la convivencia en las aulas. El 92% de los profesores de la escuela pública denuncian problemas de convivencia en sus clases, lo que destaca la gravedad de la situación. La encuesta, que involucró a casi 3,300 profesores, arroja luz sobre la situación en la enseñanza secundaria, donde el 77% de los docentes ha sufrido agresiones físicas, verbales o amenazas por parte de los estudiantes.

El informe también muestra que el 61% de los docentes reconoce la presencia de violencia entre los propios estudiantes. Estas preocupaciones se extienden a la educación primaria, donde el 85% de los profesores detecta problemas de convivencia, y más de la mitad (54%) ha sido agredido por parte de los alumnos. Incluso en edades tempranas, entre 6 y 12 años, el 45% de los maestros informa que los estudiantes recurren regularmente a la violencia entre ellos.

La situación se agrava en la enseñanza secundaria, donde el 95% de los profesores reconocen problemas de convivencia en sus clases. Además, sufren más agresiones o faltas por parte de los alumnos, alcanzando casi el 77%, en comparación con la media general del 68%. A pesar de esto, el porcentaje de agresiones o faltas por parte de las familias de los alumnos apenas varía, situándose en un 36%. El informe también destaca que los estudiantes son más violentos entre sí, con el 61% de los profesores informando que las agresiones entre el alumnado son frecuentes.

Las Demandas de CSIF y la Búsqueda de Soluciones

Ante este escenario preocupante, CSIF Educación ha anunciado su intención de exigir una serie de medidas destinadas a mejorar la convivencia en el sistema educativo. Estas medidas incluyen:

  1. Un compromiso real del Gobierno para reducir las ratios de alumnos por profesor y aumentar la plantilla docente.
  2. Mejoras en las condiciones laborales de los profesores.
  3. Promoción de la negociación colectiva para los docentes.
  4. La creación de un Estatuto Docente que refuerce la autoridad de los profesores en las aulas y elimine la burocracia innecesaria.
  5. La implementación de acciones urgentes para reducir la conflictividad en las aulas, con el respaldo financiero necesario.

Además de abordar la violencia y el acoso en las escuelas, CSIF Educación ha implementado el programa “Ayudas Profes”, que brinda apoyo a los profesionales de la enseñanza. En 2023, un total de 1,221 docentes de la escuela pública recurrieron a este servicio para denunciar casos de acoso, violencia y el síndrome del docente “quemado” (burnout) experimentados en el desempeño de sus funciones. Este número representa un aumento del casi 23% con respecto a los casos registrados por CSIF en 2022. Los docentes de educación secundaria presentaron la mayoría de las consultas, con un 74.77%, en comparación con el colectivo de maestros, que presentó el 25.23%.

En resumen, el sindicato CSIF Educación lidera la demanda de normativas claras para el uso de dispositivos móviles en la escuela, mientras busca soluciones para abordar la creciente violencia y el acoso en las aulas. Sus demandas incluyen mejoras en las condiciones laborales de los profesores y la implementación de medidas concretas para reducir la conflictividad en el entorno escolar.